Hay un fragmento de una nota (que es esta) donde Elon Musk dice abiertamente que no compraría Twitter por el dinero, si no para ayudar a la democracia y la libertad de expresión. Palabras grandilocuentes, que honestamente creo las ha dicho sinceramente.

Partamos de una base: Twitter era en ese momento la red más utilizada en términos de microblogging e intercambios de opiniones, y lo sigue siendo. Una red similar tanto en alcance como en tamaño es Reddit, que si bien son cosas relativamente parecidas, su concepción es diferente: Twitter es más personal, mientras que Reddit se enfoca en comunidades. Y es un genial filtro: me sumo a lo que quiero y a lo que no, ni lo veo, no por individuos si no por temas.



Elon hizo una oferta y se hizo acreedor de la firma Twitter, a la que rebautizó por razones personales X. En pocos meses, hizo cambios drásticos para un modelo de negocios que daba pérdidas todos los meses:

  • Echar a más de la mitad de los empleados
  • Dejar de pagar alquileres de oficinas
  • Dejar de pagar gastos relacionados a sus sistemas
  • Abrir el código de la aplicación para que todo el mundo pudiera aportar ideas

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Esto hubiera sido, en cualquier otro escenario, una gran idea, si no fuera por algo fundamental: el financiamiento. Elon, bien es sabido, tiene un perfil de Da Vinci rockstar, y las cosas que dice o deja de decir son sujeto de análisis en todos los foros (políticos, filosóficos, económicos, etc.). A varios anunciantes, entre ellos Coca Cola, AirBnB y Microsoft, no les copó mucho algunos dichos de Elon, por lo que redujeron fuertemente su inversión, en tiempos de crisis.

Su respuesta fue directa:

Elon, desde entonces, ha hecho lo imposible para que, financieramente, X no sea un pozo ciego de dinero, abriendo la verificación de la plataforma a quienes puedan pagarlo. Consiguió una base importante de suscriptores. Difícil de saber si alcanza para cubrir el bache.

A su favor, es cierto que en los círculos donde me manejo, pensábamos que la plataforma iba a estallar, sin inversión siquiera en infraestructura tecnológica: no digo innovar, digo pagar las facturas de los servicios. Twitter/X se mantuvo vivo hasta hoy, mágicamente y contra todo pronóstico.

Los debates importantes no se tienen anónimamente

Lo que me resulta absurdo de Twitter es la toxicidad y anonimicidad conjunta que tiene un buen sector de sus usuarios. Querer discutir con alguien en Twitter es como gritarle a una pared. No sabés a quién le gritás, y podés parecer un loco. Quien te critica, muchas veces no se sabe desde qué lugar lo hace, porque tiene algún termo de foto de perfil. O una Cristina.

Incluso aquellos que no son anónimos (Galperín, Milei, Bregman, elegí tu propia orientación) manejan un tono de respuesta digno de un escolar. Las respuestas en Twitter no parecieran siquiera pensadas o digeridas, si no simples vuelcos de ira.

¿A quién ayuda Twitter? No lo sé. Es un buen news feed configurado correctamente. Por lo demás, prefiero evitarlo.

Ah, una cosita más: el discurso de la democracia y la benevolencia se termina cuando existen ciudadanos de primera, y ciudadanos de segunda. Tanto en Twitter, como en cualquier sociedad. No quiero pensar que al final la plata era más importante que la democracia. ¿No, Elon?

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Martín Longo

Director de Ánimadata y Business Intelligence Engineer. Quemadísimo, escribo acá mis opiniones.