Es muy difícil saber qué pasó hoy en el país. No hay análisis que resista al sentido común, o incluso a sentimientos percibidos de la calle. El resultado de la votación legislativa de hoy en Argentina fue muy violento. A las 12:07, lanacion.com titula así:

Lo curioso es la primera línea por encima del título, que muestra los principales porcentajes de la Provincia de Buenos Aires: 41,45% La Libertad Avanza, y 40,91% Fuerza Patria, partido oficialista de tal provincia. Este dato de virtual empate, se contradice brutalmente con el dato de las elecciones legislativas, hace ya dos meses, donde Fuerza Patria le había sacado casi 20 puntos, 50 a 30, redondeando mal y pronto. Debo aclarar, por si usted es extranjero o simplemente no le importa la política, que la Provincia de Buenos Aires es el distrito electoral más importante, por diferencia.
Pasaron dos meses y los escándalos del partido líder del país no hicieron más que aumentar: el partido violeta tuvo episodios vinculados al narcotráfico y a la corrupción, vinculados incluso a figuras de primera línea como José Luis Espert. Además, en dos meses no se cambia tan fuerte el humor de las personas, ni se arreglan las cuentas de su casa.
Algo pasó en el medio, algo que excede la lógica común. Me apuro a decir que las brutales lluvias de antes de ayer en la Provincia de Buenos Aires tuvieron algo que ver, pero es hasta incluso un meme que la gente que vota en el conurbano no tiene cloacas. No termina de explicar la diferencia, aunque suma algunos puntitos.
¿Puede ser que la ayuda del gobierno de los Estados Unidos afecte a la (in)consciencia colectiva? Lo creo posible, por dos razones: la primera es quizás la creencia que si USA nos ayuda, vamos a estar bien. Y la segunda que se me ocurre es el temor a qué sucedería con este país si USA retirase su ayuda. Hubo mucha fuerza en ese discurso del lado opositor: “estamos vendiendo al país”. A nadie realmente le importa. El sueño de la Patria Grande no es más fuerte que el Sueño de Llegar a Fin de Mes.
Sin embargo, para mi la razón más importante de semejante remontada es la Boleta Única de Papel, el mejor sistema de votación de los que hay, a prueba de idiotas y con posibilidades de fraude muy reducidas. Para las elecciones provinciales, Buenos Aires usa papelitos partidarios para elegir candidatos: ponés el papel de tu candidato en un sobre, lo ponés en la urna, y eso es tu voto. Claro, ¿qué pasa si alguien roba esos papelitos en un cuarto oscuro? ¿Qué pasa si pone uno falso, que le llegó a su casa? Los oficialismos son reticentes a cambiar el método de votación contemporáneo porque claro, ganaron usándolo. Kicillof, Gobernador de tal provincia, dijo lo siguiente hace unas horas:
Nota aparte tratando de estúpidos a los votantes, tratando de explicar qué se vota y a qué afecta, hay que ver como el tipo dice que imprimir un papel por candidato es mas barato que imprimir un papel con todos los candidatos. ¡Y este tipazo es economista, cuya razón de formación es administrar recursos!
Si cambió el sistema de votación, y perdió 10 puntos mientras su rival directo ganó 10, quizás el problema estaba en la forma de votar. No es algo menor.
¿Puede que la gente le haya dado la derecha en la administración de la provincia pero no así con el país? Puede ser, lo veo muy lejos.
Para mí, es probable que aún con todos los males del Gobierno Nacional (que no son pocos), este es mejor opción que un regreso al peronismo nacional y popular. Porque la Nación como idea ya no vende, y de lo popular quedan solo los recuerdos. Que creame, querido lector, no eran tan buenos esos días. Menem era peronista.