Mucha teoría se ha escrito sobre negociaciones de sueldo en el trabajo actual. Claramente a algunos autores le faltó práctica. “Enumerá tus puntos fuertes”, ponen algunos, viviendo en el mundo de Barbie.
En ÁnimaData, como creemos que la realidad se cambia con la verdad, te vamos a enseñar cómo negociar, pero de verdad, nuestro sueldo.
Prerequisitos
Esta alternativa no es para cobardes ni mucho menos la recomendaría si tenés algo que perder. Y claro está, no funciona esto en el sector público, donde te van a pagar igual aunque no hagas nada.
Tampoco funciona para trabajadores mediocres: si trabajás mal y pedís un aumento es muy probable que no te lo den. Esto sólo está pensado para personas que les gusta hacer bien las cosas y consideran que merecen más por lo que hacen.
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- Recordá que todos pelean por sí mismos: a la empresa o tu jefe le sirve pagarte menos, porque sacan una mejor ganancia, fruto de su inversión. Quizás a vos te parezca justo ganar más. A los dueños o inversores les pareje justo obtener más retorno de su inversión. Cada quien defiende sus intereses.
- Tené una alternativa si sale mal: todo en la vida se negocia mejor si tenemos opciones. O al menos, si creemos firmemente que las tenemos. Con el laburo no es distinto: o tenés mucha guita guardada, o tenés una oferta superadora, o un sugar daddy/mommy, cualquiera de las tres sirve por si sale mal la negociación. Y nos permite negociar con otra confianza.
- Empezá la discusión: queda muy mal si te vas sin pedir un aumento, o si generás un mal ambiente porque la plata no te alcanza. Hacé lo correcto: vas con tu jefe/recursos humanos, y planteás la necesidad de un aumento. No hace falta que digas por qué, ni si lo merecés: tu empleador sabe lo que valés y lo que cuesta reemplazarte, y claro está, más te vale que bastante. Obviamente dilatarán la conversación. Pero de esa reunión no te vas sin una fecha de acción o respuesta. Hasta un mes está ok, pero dos semanas es lo ideal.
- Tomá acción vos: si te dieron el aumento, felicitaciones. Ahora, si pasó el plazo y no te dieron nada, es el momento que ejecutes tus opciones. Empezá a buscar trabajo en otro lado, o, si tenías otro proceso de selección muy avanzado, hacelo saber. Ahora los plazos son otros: 48 horas. Máximo. Si te quieren a las dos horas vas a tener respuesta.
- Finalizá tu plan de acción: si pasaron las horas y no hubo respuesta, hablá con recursos humanos para concretar tu renuncia. Ese es el último momento donde podrán darte un aumento. Y sí, esto sólo será creible si tenés una alternativa, como se menciona en el punto segundo.
Desde Ánima queremos ayudar a una fundación sin fines de lucro que promueve el aprendizaje de las personas que menos tienen.
Por eso, toda donación recibida durante 2024 será donada a la Fundación Fonbec, que podés investigar acá.
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