Me tomó por sorpresa, igual que a todos los que conozco. Algún amigo me recordó que yo escribí esta nota para recordarme que era posible. Pasó muchísimo en los cinco meses posteriores desde que redacté esa opinión. Y me recordé que si, que era posible que Javier Milei podía ser Presidente de la Nación Argentina y que razones no faltaban.

Voy a elegir 10 razones, habiendo muchas más, y haciendo un reduccionismo muy ingrato, que lograron que Milei sea presidente electo con más de 11 puntos de diferencia.

1- El apoyo de Mauricio Macri

En una jugada sólo comparable a la de Cristina Kirchner con el peor presidente de la historia argentina, Mauricio Macri puso a disposición al PRO para ayudar a Javier Milei con el armado político que él no tenía.

Subestimé mucho el poder de Macri, porque pensaba que sacrificando Juntos Por El Cambio ya no tenía entidad. Qué equivocado que estuve. Ahora los radicales y socialistas no saben dónde meterse.

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2- El patético Alberto Fernández

Todo oficialismo encuentra un techo en las elecciones, por eso, ganar una elección consecutiva a un pésimo gobierno era una tarea titánica, de muy difícil cumplimiento para Sergio.

La cantidad de muertos por la pandemia, de pobres, de debilidad política, y de una corrupción inapelable, hacen difícil para cualquier candidato oficialista contrastar esa imágen. Algo que Sergio intentó en reiteradísimas ocasiones.

3- Sergio Massa, el político

Traicionó siempre sus propios ideales. Dijo de “meter presos a los ñoquis de La Cámpora” para después sumarse a ellos. Se notaba, sin ningún pudor, que era capaz de cualquier cosa para alcanzar su sueño de ser presidente. Hábil en todos los círculos políticos, no logró nunca, a pesar de haber ganado la elección general, cambiar su imágen maquiavélica.

4- Sergio Massa, el ministro

A pedido de Cristina, Alberto se vió obligado a patear a Martín Guzmán, un tipo con varias credenciales en su área, y meter a alguien más. Metió a Batakis, que duró menos que Alberto sin decir una idiotez en público.

Ahí es donde se suma a Sergio Massa, en ese momento jJefe de la Cámara de Diputados, que nada sabía de economía pero que tenía capital político, conocido por tener tendencias de derecha y sueños de presidencia. En su corta gestión, empeoró fuertemente los números de la economía, llevando la inflación a (hasta ahora) 140% anual, y al 40% de pobreza.

5- Sergio Massa, el candidato

Decido a hacer lo que fuese para llegar con chances, tomó medidas que, si bien ayudan a la gente en el corto plazo, tienen una carga fiscal importante, como la eliminación del IVA para ciertas compras y elevar ganancias a límites altísimos.

“¿Por qué no lo hiciste antes?” fue la pregunta que más le han hecho, cuando prometía cambiar cosas. El, simplemente, negaba ser Gobierno.

6- El yategate

Martín Insaurralde fue un yunque para las aspiraciones peronistas, y una prueba irrefutable de que el poder corrompe. Y es sólo una muestra.

7- El hartazgo

No, no es que más de la mitad del país quiere que vuelvan los Falcon verdes a la calle ni que avala el robo de bebés. Imposible es alquilar, proyectar con una vivienda, salir a la calle tranquilo, trabajar, invertir con reglas claras.

La gente quiere vivir en paz.

8- La campaña del miedo

Algunas personas, con una paranoia digna de un thriller de Hitchcock, intentaron convencer al electorado que, de ganar Milei, iban a perder sus derechos. Decir esto es básicamente no entender como funciona el Estado ni nuestro sistema democrático. El Presidente por si solo no tiene poder para lograrlo. No puede cancelar leyes porque un día se levantó mal.

Causó el efecto contrario: obligaron al votante a pensar en qué derecho tienen. Más, al laburante que cada vez llega peor a fin de mes, incluso siendo pobre.

9- Las ideas de la Libertad

Somos un país patriota, muy al contrario de lo que es España, por ejemplo. El discurso de Javier fue claro y conciso, apelando a “los argentinos de bien”. Explicó sus ideas en más de una ocasión, demostrando incluso estar académicamente preparado. “Volver a hacer grande a Argentina”.

Trump, un candidato que se consideraba chiste, ganó con el mismo argumento.

Massa no lo entendió. Basó su campaña en que el era capaz en sacar adelante el país, sin unión, sin ideales más que los peronistas, a la que una gran cantidad de la población rechaza. Ya tuvieron 28 años para ello en los últimos 40.

10- Cristina Fernández de Kirchner

Otrora gran política, se lavó las manos desde el primer día. El poder siempre lo tuvo ella. Condicionó a algunos jugadores, y dejó jugar a otros.

Condenada por corrupción (en una causa floja de papeles, es cierto) y representante de descalabros importantísimos con la obra pública, la presencia kirchnerista es un no rotundo para muchos votantes.

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Martín Longo

Director de Ánimadata y Business Intelligence Engineer. Quemadísimo, escribo acá mis opiniones.