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Trabajar y viajar es algo cada vez más común, considerando la rama de la economía a la que me dedico. Como Ánima es servicio, quiero compartirles lo que veo de distinto con respecto a mi preparación para este viaje con respecto al del año pasado.

Primero lo primero: pagarlo

A diferencia del año pasado, viajo por Aerolíneas Argentinas. Iberia no está nada mal, pero quise darle una oportunidad a nuestra línea de bandera.

Bueno, gran error.

No hay más que prender la tele y ver las noticias con respecto a la situación de la empresa. No solamente eso, me postergaron mi salida casi 12 horas, perdiendo bastante de mi tiempo en la siempre bella Madrid.

Si podés pagar tu pasaje con tarjetas como Visa Platinum, en su totalidad, genial, vas a tener el seguro de viaje incluído. El año pasado no fue mi caso, y este tampoco, pagando con otro métido.

Yo contaba, hasta el año pasado, con el seguro cubierto por mi prepaga, hasta que este año decidieron, por un aumento brutal de los costos, cortar ese “privilegio”, teniendo yo que gastar 120 lucas de diferencia para los 21 días que voy a pasar fuera del país. Assist Card por sí solo es bastante más caro, casi el doble.

Estos son costos que claramente no esperaba tener, pero que tuve que afrontar.

Viejos destinos, nuevos destinos

Llegar y salir de Madrid me parece innegociable. Tanto la calidez de la ciudad como los precios que maneja lo hacen un destino atractivo para un sudamericano. Valencia es una ciudad que me encantó, además que es muy barata en comparación con Madrid o Barcelona. Me voy a quedar 4 días recorriéndola mucho más de lo que lo hice el año pasado. Además, algo no menor, es que debo atender mis compromisos durante mi estadía en España. No era negociable si quería hacer este viaje, y puedo vivir con esto.

Planeo trabajar durante toda mi estadía en Valencia, en una habitación privada de un lugar que ya visité. Es barato y bastante tranquilo.

Londres, nuevamente, es un lugar de visita. Acomodé mi viaje para visitar el Hyde Park Winter Wonderland, reservando un hotel cerca de ese parque y de Notting Hill. Quiero ver alguna obra de teatro o algún partidito de fulbo. No se que tan posible sea.

Luego, hay dos destinos cerveceros: Praga y Berlín. No conozco ninguna de estas dos ciudades, además que no se más alemán que “danke”.

Por último, voy a visitar Copenague, la capital de Dinamarca. Bellísima arquitectura, aunque frío, y sobre todo, bastante caro.

Algunas cosas que voy a hacer diferente

Lamento haber llevado mi valija con la ropa suficiente para mi viaje. Lo que planeo, y ahora más por variedad y precios, es ir “con lo puesto” y pasar por El Corte Inglés apenas llegue, stockeándome de ropa para el resto de mi viaje.

Voy a llevar mucho menos efectivo: no sirve para nada en estos viajes. Solo tarjetas y Google Pay son suficientes.

También, voy a planificar un poco más mi itinerario. Era mucho de “llegar y ver que hay”, pero en este caso, quiero aprovechar mejor el tiempo en algunos lugares que no conozco (sobre todo Praga y Berlín), para entender más las ciudades y su cultura.

Y por último, mejorar mi fotografía no viene nada mal. Veo las fotos que saqué con mi cámara comprada en España. Una pena, realmente.

¿Tenés preguntas o consejos? Los podés dejar abajo en los comentarios.



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Martín Longo

Director de Ánimadata y Business Intelligence Engineer. Quemadísimo, escribo acá mis opiniones.