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Les voy a contar de tres casos de tres organizaciones distintas que quisieron implementar Power BI en sus organizaciones. No voy a dar nombres, no voy a dar soluciones sugeridas, ni nada que se le parezca, pero quiero que tengas en cuenta qué pasa si no planificás tus costos y esfuerzo como un profesional, y lo hacés como Alberto Fernández como presidente.

¿Se puede exportar a Excel?

Una gran empresa, con cientos de empleados alrededor del mundo, decide implementar Power BI para sus soluciones de reporting. En cuanto a costos: todos los empleados tenían una licencia Pro. Sin embargo, la gran mayoría de los reportes que necesitaban eran tabulares, listas sábana fácilmente exportables a Excel.

¿Qué se hizo? Una visualización de tabla, apenas filtrable, con los campos necesarios. ¿Exportar a PDF en formato página? Bien, gracias. Siempre se puede exportar a CSV, pero suscribirte a una bajada, olvidate. El cambio de modelo de licenciamiento y el retrabajo necesario es algo que nadie quiere hacer.

Ni hablemos tampoco que la base de datos de explotación de datos es la misma que la de consumo de los sistemas utilizados a diario.

Podemos pagar una pizza, pero no Power BI

Un pequeño estudio decide probar con un actual cliente Power BI. Empeiza a desarrollar cosas y como es obvio, para proteger la propiedad intelectual del reporte se requieren dos licencias (una que suba las cosas y otro que limitadamente sólo pueda leerlas).

Decidieron no seguir adelante porque el costo de una licencia pro era impagable e inaceptable para ellos (10 USD mensuales cada una). Y el cliente al que le querían encajar los reportes es bastante grandecito.

¡Pero te juro que esto es lo que pidieron!

Una pequeña consultora contrata a un chico para responder con un GRAN (así en mayúsculas) cliente para un desarrollo en Power BI, y me piden a mí cotizarles la culminación de un tablero que este chico a cargo no puede cerrar. Me dan permisos a ver la base de datos y a un servidor remoto. Arranco a ver el desarrollo en Power BI… y había consultas inentendibles a una base de datos cuyo diseñador jamás entendió el requerimiento de negocios.

Me entrevisto con este chico, e intentó justificarse de mi maneras acerca de por qué hizo lo que hizo. No pudo.

En mi presupuesto puse lo siguiente:

Se debe refabricar desde cero la construcción del modelo, ya que el actual presenta diversas fallas (parametrizaciones incorrectas, variables fijas en el código de ejecución SQL, optimización inexistente en las consultas ejecutadas, entre otros).

Les pasé 4 veces lo que tenían de presupuesto disponible como mi costo. Obviamente, no seguimos adelante. Era un “cliente grande”, si, pero las relaciones con el cliente ya empezaban mal atadas al trabajo del segundo. Preferí presupuestar bastante dinero, así no me compraba un inconveniente (y si renegaba, que sea por guita).



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Martín Longo

Director de Ánimadata y Business Intelligence Engineer. Quemadísimo, escribo acá mis opiniones.