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Notamos advertencias alrededor del mundo de que la “democracia” está en peligro. No puede estar en peligro algo que no existe.
Democracia es el gobierno de las mayorias de los pueblos. Invocando como razones las imposibilidades tecnológicas de siglos atrás, junto con aporofobia, misoginia, homofobia y racismo se crearon las primeras “democracias representativas (en realidad repúblicas)” y “el mundo libre” cuya característica saliente era y sigue siendo la exclusión de todo poder político a la vasta mayoria de la población, dejando únicamente la protesta y el voto de candidatos preseleccionados por las élites económicas como alternativas.
Aunque con el tiempo se haya permitido votar a los pobres, a las mujeres y a personas de otras razas, el sistema persiste. Cuando se vota, se elige alguna de las facciones del poder preestablecido que le disputa espacios de poder a otra faccion del mismo cuño. Esta es la verdad detrás de la ficción de la representatividad democrática.
Evidencia sobra en los siglos de protestas e insurrecciones en contra de abusos inhumanos que sucedían bajo supuestas democracias. Sin ir demasiado lejos, hay evidencias espantosas de trabajo infantil legal en Argentina, junto con la obligación de trabajar jornadas de hasta 14 horas incluso los domingos.
La historia del racismo esta bien documentada en Estados Unidos. Damos por entendido y aceptado que en las repúblicas modernas la exclusión de todo tipo de decisión política es casi total y se circunscribe únicamente a lo mínimo indispensable para mantener la paz social sin desarmar un sistema no representativo que no respeta ni la libertad ni la dignidad.
El tiempo le enseño a los poderes preestablecidos cuál es el nivel de palo y zanahoria que desactiva cualquier perturbacion sobre su explotación del patrimonio de todos en un matrimonio entre el poder económico real y sus empleados los politicos profesionales, los cuales en definitiva son empresarios y tienen sus negocios, la representatividad es solamente la fachada, y todo cuanto aparenta ser una medida positiva es solamente trabajo para mantener la fachada.
Ninguna de las razones invocadas para sostener el republicanismo tiene entidad alguna. No hay objetivamente ninguna razón en la era digital para continuar teniendo representantes. La democracia directa es la respuesta y no va a hacerse realidad fácilmente sin costos altos que fuera de toda duda vale la pena pagar.
La democracia no está en peligro. Las repúblicas tampoco. El poder seguira siendo el mismo, simplemente hay facciones mas fuertes que otras, y un apoyo a votar por autoritarismos ha nacido por un cierto exceso de opresión por las facciones que vendían izquierdismo de popurrí mientras devoraban las esperanzas de varias generaciones para engrosar sus cuentas bancarias. La Humanidad produce mas riqueza que nunca en su historia pero toda se estanca en un mínimo porcentaje de la población, el resto solo entrega su vida y su tiempo a cambio de poco.
Ergo se apoyan candidatos mas autoritarios con la esperanza de que el benévolo tirano deje caer mas migas de la mesa con un sistema que vuelva a otorgar la ilusión de movilidad social. En definitiva el apoyo al autoritarismo es solamente la expresión del deseo de poder volver a creer ese espejismo de la movilidad social, ya que en verdad las masas no somos ciudadanos mas que formalmente, somos parte de una servidumbre por contrato, nuestra única libertad es elegir con quién firmar el contrato, o abrir pequeños negocios a la merced y misericordia del poder preestablecido. No poseemos otras libertades esenciales. Las masas son como el ratón en un laberinto tan grande que da la ilusión de no ser un laberinto y ser el mundo.
No podemos participar en decidir el destino de nuestras vidas o el destino colectivo de la Humanidad fuera de los canales y limites estrictos dictados por el poder, el cual extrae nuestra energia, tiempo y riqueza para su solo exclusivo y decadente uso, dejando de lado sólo lo mínimo indispensable para que todos ustedes rindan su dignidad y su libertad por miedo.
La Humanidad deberia estar unida, los paises no son mas que lagunas de poderes económicos, mafias, y las fronteras diseñadas para mantenernos dentro en vez de protegernos.
Para obtener la verdadera democracia digital directa y ganar nuestra libertad y dignidad es necesario dejar en en evidencia que el rey está desnudo. Y para desnudarlo alcanza tan solo con no hacer nada.
El acto de votar los candidatos preelegidos le da legitimidad al sistema, sin la acción del voto o con la nulidad del mismo (por medios legales exclusivamente) las facciones de poder careceran de legitimidad continuar endeudandonos y decidir sobre nuestras vidas sin considerar el bien común ni respetar el hecho de que los politicos y funcionarios son nuestros empleados, no los empleados del poder.