En LinkedIn, la red social que intenta ser distinta a todas pero es igual al resto, vi este mensaje:

Hice un post al respecto en mi propia red, criticando la actitud de este muchacho, pero bueno, “censura” fue una palabra recurrente, incluso estando mal usada, siendo censura no una opinión, sino la prohibición y divulgación de cierto material por autoridad competente.

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Como ÁnimaData es servicio y me siento en la obligación de brindar valor y reputación (?), paso a explicar 5 razones por las qué el post de nuestro amigo “Psicólogo Clínico” es una pésima decisión para su carrera laboral y su marca personal:

  1. No está mal criticar. Somos consumidores de un servicio o partícipes en un producto cuando trabajamos. Pero criticar abiertamente a una empresa donde trabajamos, sin argumento alguno más que algo tan intangible como el valor y la reputación, es sencillamente idiota. Yo criticaría la dirección, las políticas, el exceso de trabajo, el mal pago, pero no algo que es solamente una visión personal incomprobable y bastante floja de papeles.
  2. Ok, trabajaste en Etermax y te fuiste caliente. Yo también me fui caliente de dos de mis trabajos. Pero postear algo contra una empresa donde estuve meses/años trabajando (peor en el caso de este muchacho, que la representó en eventos) es también pegarse un tiro en el pie. Si te contrato, así vas a hablar de mi empresa si no te gusta? Nadie quiere a un quejón. Quieren gente que venga a construir. Limitarse las opciones dista mucho de ser un acto inteligente, salvo que quieras trabajar para la competencia directa. Lo dudo muchísimo.
  3. Capaz el negocio de los empleados es comer y pagar el alquiler. Poco importa el tema de la reputación en ese caso, no? Una indemnización es el fin de un contrato. Es gente que perdió su laburo. Bajísimo usar una situación aberrante para aprovechar a pegarle a una compañía donde estuviste y fuiste jerárquico.
  4. Qué valores vendieron? A quienes? El chisme incompleto es eso, chisme. Nivel Rial.
  5. Una empresa no tiene ética o moral. Lo tienen las personas que crean y ejecutan las políticas que definen “los valores” (léase de manera correcta, normas de conducta) de una empresa, pero el fin de las empresas es ser rentable y sustentable. Uno puede decidir trabajar (o no) para una empresa en base a sus políticas, pero de ahí a esgrimir que “se vendieron bajo” es sencillamente no entender el fin de lucho. Muchas de las organizaciones con fin monetario que se decían conscientes socialmente, despidieron o anunciaron despedir gente, aún teniendo ganancias millonarias.

La conclusión es la obvia y no es nada, nada nuevo: no hagas nada en las redes sociales que pueda dejarte sin trabajo o te haga incontratable. Porque si, en las redes sociales podés decir lo que quieras. No te olvides que sos igualmente responsable de todo lo que digas.

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Por eso, toda donación recibida durante 2024 será donada a la Fundación Fonbec, que podés investigar acá.

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Martín Longo

Director de Ánimadata y Business Intelligence Engineer. Quemadísimo, escribo acá mis opiniones.