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Siempre tan vigente Attaque 77. El tema no está en Spotify, una pena.

El caso al que Milei hace referencia es real. Sin embargo, es infantil y de francamente ignorante, pensar que un caso aislado hace toda a la población estadística. Si no, ninguna familia podría tener hijos, directamente. Y antes que te preguntes del sesgo: ya fue estudiado, antes de que la unión civil en USA fuese aprobada. ¿Querés estudios? Acá tenés un estudio. Y acá tenés otro, segun la Asociación Americana de Psiquiatría de Niños y Adolescentes.

¿De qué se trata esta imbecilidad de tratar a la gente dependiendo con quién se acuesta? Estamos volviendo 50 años al pasado donde había que “curar la homosexualidad”. Atrasa, muchísimo. Respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, reza Javier. Tratar a todos los homosexuales como pedófilos no me parece que sea “respeto”.

El famosísimo “yo tengo un amigo gay” acá sirve de poco. De hecho, si tenés un amigo gay, hubieses dicho algo. Me alegra si lo hiciste. Y si no lo hiciste, quizás…:

  • No te parece grave, por lo que te invito a repensar tu escala de valores.
  • No tenés amigos gays, en cuyo caso, no sé que hacés leyendo este blog.
  • Tenés amigos gays, te pareció grave y te quedaste en silencio para no ganarte enemigos. Bienvenido a la mediocridad.

Reconozco que como sociedad, a nivel mundial, estamos retrocediendo: la homofobia viene subiendo. Todos los días veo en mis grupos de WhatsApp alguna clase de chiste o comparación conque algo “es de puto”, ya rozando la falta de gusto y entrando de pleno en la descalificación. Incluso algún gobernante puede pensar que los gustos sexuales personales se promueven. Para qué se metió tanta guita en estudiar nuestra humanidad para que Guillermo se crea el dueño de la verdad.

La homofobia no es nueva, sin embargo, a mi entender hay incitaciones. Me explico.

“Wokismo”, agravios y posverdad

¿Hubo una agenda “woke” y diversa en los medios de entretenimiento? El CEO de Disney tuvo que cambiar de estrategia porque sus producciones estaban dirigidas a cierto público y no rendían económicamente. Muchas empresas usaron una bandera noble como la diversidad de género para intentar hacer más guita. No les tengo que decir cómo está saliendo todo esto actualmente. ¿No?

Esto sucede porque el mundo occidental está profundamente dividido (gracias por el término “grieta“, Lanata), donde necesariamente hay que hallarse en un lado o en otro. Aquellos que sienten rechazo a las ideologías de género, ven en los medios diversos una gran caja de resonancia. No resultan pocos los intolerantes, que creen que el mundo se puso en contra de “la moral y las buenas costumbres”.

Puedo entender y empatizar con el rechazo al bombardeo de mensajes no requeridos a nuestra atención. Es como que a un peronista se le recuerde todo lo que sus gobiernos probadamente robaron: si pertenecés a esa ideología, ya sentís algo en el estómago. Bueno, todos tenemos algo que nos revuelve las tripas.

Milei no escapa a lo mismo: tiene un público al cual quiere llegarle, intolerantes pero muy conservadores en su ideología. Usa un mensaje directo, brutal y ofensivo, en pos de lograr fanatismo y adhesión. Se me vienen varios personajes ilustres a mi cabeza que señalaron con el dedo al enemigo. Tal manera de hacer política aún tiene secuelas profundas en la historia humana menores al centenio.

¿Pero los gays? Pobres los griegos de la antigüedad. ¿Por qué hay que derrapar así? Podés pegarle al kircherismo, a los políticos en general, a la inseguridad, al terrorismo, si querés incluso peleate con algún país de África que total ni les importa: hacelo a Chad al culpable de tus males. “Los de Chad vienen a llevarse a nuestras mujeres y nuestros perros”. Queda mejor que bardear gente que tratar de pedófilos a un grupo de personas que parcialmente votó por uno. Dicho sea de paso, en un foro económico que poco tenía que ver con la psicología de la homosexualidad. Aunque, humanamente, a veces es mejor insultar a otros y no atender los problemas que hay en uno.

No te puedo decir que dejes de sentir rechazo por alguien. Sí te puedo decir que quizás, el odio que sentís por alguien es más visceral y emocional que fáctico. Quizás, y sólo quizás, envidiás a alguien por vivir en (agarrate) libertad.



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Martín Longo

Director de Ánimadata y Business Intelligence Engineer. Quemadísimo, escribo acá mis opiniones.