Europa sin fruta: Gante

Sin idealizar nada, voy a describir cada ciudad por donde pasé en mi viaje de trabajo/vacaciones, cada viernes. Esta es la novena nota.

Sólo estuve algunos minutos en Gante, particularmente para visitar a una amiga, que también es parte de Ánima. Es bonita, como las ciudades cercanas a Bruselas, pero no hay mucho para hacer, salvo escabiar y comer waffles.

Cómo llegar

Tomé un tren desde Bruselas, yendo y volviendo en el día, que en apenas media te deja en la estación. El ticket salió algo menos de 15 euros, y lo sacás en la estación de Bruselas Central.

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Comer y comprar

Mi parada en Gante fue casi puramente gastronómica:

El primer lugar en el que estuve fue Frites Atellier, donde comí papas fritas con birrita (Tripel Karmeliet). Recomendadísimo.
El segundo lugar es Dulle Griet, donde venden una cerveza de litro en un vaso particular, que podés ver debajo en la galería.
Por último, en la estación de tren de Gante, probé un waffle salado sin nada extra por dos euros. Sabroso y una joya escondida.

Alojamiento

Fui y volví en el día desde Bruselas, por lo que no consideré alojarme en Gante. Hay opciones hoteleras, como en toda ciudad importante.

Transporte

Mi amiga que vivía allí hace unos años me comentaba que el tranvía era, en los hechos, “gratuito”, porque se paga demasiado de impuestos y “no pasa nada”. Tomé uno desde el centro a la estación. Y es verdad, no se ve mal que subas y no pagues. Raro.

Actividades

En las 5 horas que estuve desgraciadamente no puedo recomendar más que los lugares para comer que recomendé arriba. Arquitectónicamente es muy bonito, e incluso, si vas con algo de tiempo, podés visitar el castillo de Gravensteen, que tiene una historia relacionada, como corresponde, con cerveza.